Motivado
a la cada vez más incorporación de los estudiantes en la virtualidad, se hace
cada vez más minucioso establecer los criterios para la selección de los
tutores virtuales en su vínculo con la institución, pues estos deben poseer
características adicionales a las que tendría un docente en la educación
presencial. Ante ello, Pagano (2008: en línea) establece que una de estas
características es: “Expertez en el manejo de las
herramientas tecnológicas y adecuada experiencia en entornos virtuales de
aprendizaje”; lo cual se traduce en una habilidad para desarrollar sus
funciones. A su vez Velásquez (s.f.) detalla una serie
de características que deben ser tomadas en cuenta a la hora de la selección de
un profesional de la educación virtual:
- Dominio amplio de las herramientas informáticas en el mundo presencial, entre las que se encuentra la navegación, transferencia de archivos, uso de correo electrónico, uso de programas ofimáticos, etc.
- (...) el conocimiento y el manejo del lenguaje Web, es fundamental. Por ello el docente virtual debe estar abierto a la comunicación por medios distintos a los verbales, haciendo uso de su propia habilidad para comunicar emociones, motivar, infundir amor por el sistema, llamar la atención, entre otras, haciendo uso de medios electrónicos como el correo, el chat o las demás herramientas disponibles en la web.
- La dedicación es otro factor que es importante valorar. En el mundo virtual el profesor se compromete a sacar adelante un proceso de educación con sus alumnos, es decir, la dedicación que pueda ofrecer un docente es un punto a valorar, máxime que para lograr una buena interacción es necesario que el docente le responda a los estudiantes en el menor tiempo posible. Se anota que en un medio virtual, donde se tienen estudiantes de distintos lugares geográficos diferentes, el seguimiento del docente debe hacerse inclusive en los días festivos.
- La capacidad para crear discusiones en torno a un tema. El docente debe estar en capacidad de crear discusión entre los diferentes participantes, permitiéndo a los estudiantes llegar a sus propias conclusiones a través de los espacios dispuestos para tal fin.
- Títulos académicos, publicaciones e investigaciones que demuestren la capacidad del docente para acompañar en el proceso de aprendizaje y que aporten conocimientos y retos al estudiante para que éste, a través de la interacción con los materiales, las redes de conocimiento, las bases de datos bibliográficas y sus compañeros, pueda lograr los objetivos de aprendizaje trazados para el curso. (En línea).
Referencias bibliográficas:
Pagano,
Claudia (2008). Los tutores en la educación a distancia. Un aporte
teórico. Documento en línea. Disponible:
http://www.uoc.edu/rusc/4/2/dt/esp/pagano.pdf.
Velásquez, Oscar
(s.f.). El nuevo rol del docente virtual para entornos
virtuales de aprendizaje, “El caso CEIPA”, Documento en línea. Disponible: http://www.ceipa.edu.co/lupa/index.php/lupa/article/view/63/119.
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